Hacienda está redoblando sus esfuerzos en la lucha contra el fraude fiscal con un plan de inspecciones que se centra en las comunidades de vecinos, los alquileres sumergidos y todo tipo de celebraciones cotidianas, desde bodas y bautizos, hasta fiestas como las Fallas.
No se trata de poner contra las cuerdas a los vecinos o a los que novios que están a punto de casarse, sino a los proveedores que en ocasiones esquivan al fisco para no pagar fundamentalmente el IVA. según fuentes de la Agencia Tributaria. Está previsto que el número de visitas de agentes de la inspección crezca este año, después de las 20.000 realizadas en 2012 y las 11.500 de 2011.
El objetivo es desincentivar el fraude, más que destapar grandes cantidades de dinero defraudado. Es decir, que se corra la voz de que el fisco está incrementando las visitas a estos lugares para que los potenciales afectados paguen sus impuestos. Para ello, la Agencia Tributaria realiza cursos de formación específicos para sus agentes.
Hacienda contacta con padres, vecinos y cónyuges para preguntarles por las empresas que contrataron para sus celebraciones o para realizar alguna obra en la comunidad, y cómo les pagaron. En el caso de las comunidades de vecinos hay programadas más 1.200 visitas. También se centra en detectar casos de personas que califican una segunda residencia como habitual para beneficiarse de deducciones.
También se ha intensificado la vigilancia sobre las fiestas populares. En marzo pasado agentes fiscales se presentaron sin avisar en las comisiones falleras de Valencia para solicitar a sus responsables facturas del ejercicio 2012-2013 correspondientes a gastos de estas entidades y proveedores como iluminación, floristería, grúa, pirotecnia y construcción del monumento fallero.
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Fuente: El País.