Merece prestar especial atención a la posible existencia de un pararrayos radiactivo instalado en nuestro edificio, que se comenzaron a fabricar a partir de los años 50, teniendo su instalación un mayor auge en los edificios construidos durante las décadas de los 60 y 70.
En 1986 se publica el Real Decreto 1428/1986, de 13 junio, donde se prohíbe su fabricación, importación e instalación, a partir de esta fecha, dando un plazo de tiempo de un año, prorrogado por otro año más en un Real Decreto publicado el año posterior, para su desinstalación por empresa autorizada, o para que obtengan autorización como instalación radiactiva, cumpliendo los requisitos previstos en el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas.
La apariencia de este tipo de pararrayos es la de un aro que rodea la punta. No obstante, si se tuvieran dudas sobre la existencia de este tipo de pararrayos en nuestro edificio, se tendría que verificar por parte de una empresa especializada.
En caso de confirmarse la existencia de un pararrayos radioactivo, se podrían dar las siguientes situaciones:
1.-Que disponga de autorización como instalación radioactiva, en cuyo caso existirá un protocolo de mantenimiento por empresa especializada, sin tener que realizar más actuaciones que la de seguir su plan de mantenimiento.
2.-Que no disponga de autorización como instalación radioactiva, en cuyo caso habrá que ponerlo en conocimiento de la empresa pública “ENRESA”, encargada de gestionar los residuos radioactivos producidos en España, tomándose la decisión de retirarlo o de obtener la pertinente autorización, protocolizándose su mantenimiento.
Enlaces de interés:
– Real Decreto 1428/1986, de 13 de junio, sobre pararrayos radiactivos.
www.boe.es/boe/dias/1986/07/11/pdfs/A25151-25151.pdf
– Real Decreto 903/1987, de 10 de julio, por el que se modifica el Real Decreto 1428/1986, de 13 de junio, sobre pararrayos radiactivos.
www.boe.es/boe/dias/1987/07/11/pdfs/A21251-21251.pdf
ENRESA